El Intendente Municipal Gustavo Barrera inauguró el 41º período legislativo del Concejo Deliberante sin abordar los problemas públicos clave, como la salud y los servicios de emergencia. En su discurso, Barrera destacó las soluciones habitacionales, haciendo alusión a la entrega de lotes y viviendas, pero apenas mencionó de manera tangencial los desafíos en el servicio de salud, admitiendo solo que existen problemas sin ofrecer anuncios concretos al respecto.
Para las obras públicas, mencionó la apertura de la circunvalación desde Gesell hasta Mar de las Pampas y reconoció los errores en el nuevo acceso, particularmente los excesos de lomos de burro, afirmando que algunos serán retirados debido a las críticas recibidas.
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En un gesto poco habitual, Barrera se dirigió a la barra presente en el recinto, mayormente compuesta por el gremio de Camioneros, y entonó cánticos patrióticos desde la presidencia. Sin embargo, sorprendió al retirarse del recinto sin realizar el tradicional saludo a los concejales, dejando una sensación de falta de diálogo y cooperación.
El momento es crítico, ya que el Concejo debe decidir sobre la renovación del contrato de recolección de residuos, uno de los servicios públicos más costosos del municipio. La falta de autocrítica y la ausencia de propuestas concretas para abordar los problemas clave de la ciudad generan preocupación entre los ciudadanos y representantes legislativos.
