La transformación de la planta de cannabis, del inicio al final, es todo un proceso. Como todo ser vivo, la marihuana atraviesa diferentes fases de crecimiento, y cada una requiere una atención y cuidado. Por ejemplo, ciertas fases necesitan unas cantidades de luz determinadas, mientras que otras necesitan más agua y nutrientes concretos. Si te interesa cultivar tu propia planta, o si solamente queres saber mas sobre cultivo de cannabis en general, es importante conocer los detalles de cada fase. Hay exactamente 4 fases cruciales: germinación, vegetativa, floración y cosecha .
La primera fase del cultivo de cannabis es la Germinacion (1-2 semanas), que comienza con la semilla. Durante esta fase, la planta es latente y necesita un lugar húmedo para empezar a desarrollarse. En cuanto a la calidad de la semillas, todo está en el color y las texturas.
Lo que buscas es una semilla seca y dura, con color marrón de claro a oscuro. Lo que no quieren es una semilla blanda, de colores blanco o verde. Si esas son las que tienes no brotaran la mayoría de las veces.
La segunda fase es la Plántula. Durante esta fase (entre 2-3 semanas, 14-24 horas de luz) tu planta desarrollará más de las típicas hojas del cannabis. En un inicio, las hojas solo tendrán un foliolos estirado. Pero a medida que crezcan, tambien creceran mas brotes. Normalmente, una planta madura entre 5-7 foliolos por hoja. Pero en realidad, algunas plantas pueden llegar a producir más.
Una vez que la planta haya formado las hojas con el número correcto de foliolos se considera que ya pasó la fase de plántula. Una plántula saludable será “bajita” y densa, con las hojas de un color verde y brillante. Si la planta se estira demasiado, podría indicar que hay algún problema.
También puede que en esta fase se presentan moho o enfermedades cuidado con eso asegurate que esten en un ambiente limpio y no excederse con la humedad.
La tercera fase es la Vegetación (2-8 semanas , 13-24 hs de luz). Esta es la fase en que se produce un mayor crecimiento. A estas alturas tu planta tendría que cambiar de maceta a una más grande para poder tener el suficiente espacio para su rápido crecimiento. Ahora es el momento adecuado para entrenar a tu planta, como para realizar una poda apical.
A medida que la planta crezca , tambien deberas aumentar la cantidad de agua de riego. En su infancia, tu planta tiene que ser regada cerca del tallo. Pero a medida que va creciendo y las raíces empiecen a extenderse hacia afuera, deberías regar lejos del tallo, para que absorba más agua por las puntas de las raíces.
A las plantas en fase vegetativa les gusta los nutrientes de tierra sana. Así que hay que fertilizarlas correctamente, con niveles elevados de nitrógeno.
La cuarta fase es la Floración (6-8 semanas, 12 horas de luz). Cuando la planta recibe menos de 12 hs de luz diarias, y los días de verano empiezan a acortarse, o se reduce el ciclo de luces en interior, la planta florecerá naturalmente. Y pronto, sus cogollos dulces y resinosos te honrarán con su presencia.
Llegados a este punto, hay una serie de cosas que debes tener en cuenta.
Primero, no se deben podar por lo menos hasta la segunda semana de floración. Si lo haces puedes irritar el sistema hormonal de la planta.
Segundo, proporciona siempre a tu planta algún tipo de apoyo o estructura para que crezcan. De esta manera podrás sostener los cogollos que tanto le ha costado formar.
Y por último, alimentarlas con fertilizantes especial para floración. Y tener cuidado con el agua, ya que puedes sufrir problemas por exceso de riego.
Recomendación: en los últimos días de floración dejar de regar para que absorba bien todos los nutrientes que les queda.
La quinta ¨fase¨ Cosecha. En si no es una fase de la planta, no pertenece a su ciclo de vida. Pero saber cuándo cosechar es crucial. No solo determina su sabor, sino que también el aroma, el peso y los efectos (todos esenciales).
Un buen consejo es observar tus plantas de cerca para detectar cualquier mínimo cambio que pueda producirse en ellas. Para una aproximación general, presta atención en los pistillos.
Si no saben lo que son, estamos hablando de esos pequeños pelos blancos que hay en los cogollos y acaban volviéndose marrones o rojizos a medida que la planta madura.
Cuando empieza ese color marrón, es hora de empezar a analizar los tricomas. Cuando los tricomas dejan de ser traslucidos para volverse grisáceos tus cogollos habrán alcanzado su máxima potencia y deberías cosechar tu planta de inmediato, antes que sea tarde.
¡MUCHAS GRACIAS!
Informacion por WestMotta
